Etapa 9: Aguada de Baixo – Figueira da Foz

Cuando nos levantamos, hace tanto que frío que se nos quedan los dedos congelados y casi no podemos ni desmontar las tiendas. Cuanto antes, salimos de ese extraño lugar donde hemos dormido y rodamos un poco antes de pararnos a desayunar. Para nuestra alegría, pronto sale el sol y hace más calor.

En Mealhada paramos a desayunar y a hacer unas compras en un supermercado. El sitio es bonito pero, como se aprecia en la foto, seguimos con los tramos adoquinados que parece que nunca van a desaparecer. Son una pura pesadilla y hasta soñamos con ellos, mi cara en la foto lo dice todo…

Continuamos ruta hacia el sur siguiendo las flechas azules que marcan el Camino de peregrinación a Fátima. A diferencia de las etapas anteriores, el paisaje vuelve a ser bonito y nos alejamos con más frecuencia y por más tiempo de los núcleos urbanos.
Al llegar a Coimbra probamos a encontrar cartuchos de gas por enésima vez en el Decathlon de una gran zona comercial y… por fin lo conseguimos. Esa noche toca cenar caliente.
Antes de dejar Coimbra, tomamos la decisión de volver a la costa donde hace más calor, cuesta menos encontrar camping y los paisajes nos gustaban más. Silvia encuentra en Wikiloc una ruta que va directa desde Coimbra hasta Figueira da Foz a lo largo del río Mondego hasta su desembocadura. La idea de rodar junto al río nos parece muy atractiva y decidimos seguir esta opción imaginándonos que nos íbamos a encontrar con una preciosa vía cicloturista de 48 km por recorrer.
Pasan los kilómetros y vemos con gran decepción que los que nos imaginábamos como una preciosa ruta por la vereda del río, era en realidad una pequeña carretera asfaltada desde la que ni siquiera se divisaba el cauce.
Tanto es así que Silvia metió la directa y nos llevó a piñón los 48 km que nos quedaban hasta la costa.

Por fin llegamos a Figueira da Foz con cerca de 90 km de etapa y un tremendo dolor de piernas. Desde lejos divisamos un gran puente que hay que cruzar sobre el río Mondego, antes de llegar al camping situado un poco más al sur, en Gala.

Aquí sí que es fácil encontrar campings en condiciones y nos alojamos en el Orbitur Gala (www.orbitur.pt) donde Silvia y yo dormimos en nuestras tiendas y Helena se alquila un boogie que es como una pequeña casita con una cama, nevera y una silla con mesas. Aprovechamos para cocinar y cenar con ella (¡por fin estrenamos los hornillos!) y así no pasamos nada de frío.

Esa noche volvemos a dormir con el maravillosos ruido del océano de fondo.