Llegamos a San Sebastián de la Gomera en la víspera de la fiesta de su patrón.
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Llegamos a San Sebastián de la Gomera en la víspera de la fiesta de su patrón.
Hoy va a ser un día de transición ya que solo haremos la bajada desde Vilaflor hasta Los Cristianos para tomar el ferri que nos llevará a la Isla de La Gomera, la última parada de nuestro viaje por las Canarias.
Nos levantamos sin prisa y desayunamos en el bonito comedor del Bed & Breakfast. La verdad es que el establecimiento es bonito pero apenas tiene mantenimiento y necesita muchas mejoras. Si anoche nos encontramos con una iluminación parpadeante, floja y de los más tétrica en el baño de la habitación -parecía que estábamos en un loquero de una película de terror-, en el desayuno no podemos poner la tostadora, el microondas y la cafetera a la vez si no queremos que salten los plomos, por lo que tardamos bastante en terminar la primera comida del día. Afortunadamente, hoy no tenemos prisa.
Salimos de Vilaflor por una carretera donde apenas tenemos que pedalear ya que la práctica totalidad del recorrido es cuesta abajo.
La llegada a Los Cristianos nos devuelve a la realidad de los destinos turísticos de sol y playa. La zona está densamente edificada con hoteles y apartamentos turísticos y los extranjeros pasean por sus calles disfrutando de las playas, el sol y el calor que no tienen en sus países de origen.
En Los Cristianos aprovechamos para dejar cerrados temas como el transporte al aeropuerto de Los Rodeos cuando volvamos de La Gomera un par de días más tarde y la compra de las cajas que emplearemos para embalar las bicicletas. Nos vamos a un centro comercial a hacer unas compras de última hora y de allí, directas al puerto para tomar el ferri hacia La Gomera.
Tras una tranquila travesía, llegamos a San Sebastián de la Gomera, pequeña y bonita población donde pasaremos la noche. Sin haberlo planeado hemos llegado en la víspera de la fiesta del patrón de la capital de la isla, por lo que encontramos un ambiente festivo y animado. Tras darnos un paseo y hacer unas compras para la cena y el desayuno, nos vamos al apartamento que hemos contratado para dos noches.
Helena ha tenido una fantástica idea y ha contactado con “Gomera Cycling”, una empresa local de guías de rutas de bici de montaña. Hemos quedado que nos recogerán a la mañana siguiente para llevarnos en furgoneta hasta lo alto de la isla donde comenzaremos una ruta auto guiada siguiendo el track que nos van a proporcionar. Como volvemos a dormir a San Sebastián, podemos dejar todas las bolsas en el apartamento donde nos alojamos y salir sin peso; nos frotamos las manos pensando en lo bien que lo vamos a pasar recorriendo esos senderos y pistas que se esconden entre las boscosas montañas que vemos desde el puerto. Mañana será nuestro último día de bici en las Islas Canarias y queremos que sea la guinda del pastel de este fabuloso viaje que está llegando a su fin.