Etapa 9: Valloire – Montmelian

Me desperté a las 3 de la mañana con un terrible dolor de piernas que no me dejó volver a conciliar el sueño. El esfuerzo del día anterior me estaba pasando factura y en ese momento fue cuando tomé la decisión de poner punto final al viaje. En cuanto asomaron los primeros rayos de sol, me puse en marcha despidiéndome del bonito lugar donde había pasado la noche.

Puse rumbo a Lyon y, para ello, primero tuve que subir mi último puerto, el Col du Télégraphe, donde además de hacerme la foto de rigor, paré a desayunar en la terraza de un bar. Allí aproveché para estudiar la ruta que me llevaría de vuelta a casa.

Estuve rodando dirección Lyon todo lo que el calor me permitió. Hice alguna que otra parada para descansar en una sombra que encontré por el camino o incluso para meterme en el río Arc y refrescarme en sus cristalinas y frías aguas.

Cuando llegué a Montmelian tras algo más de 90 km de ruta, me decidí a subirme a un par de trenes que me dejaron en Lyon, donde pasaría la noche en el B&B Hotel Lyon Caluire Cité Internationale (www.hotel-bb.com ) para, muy temprano al día siguiente, tomar otro tren con destino final Tolón.

En Tolón no tuve que hacer noche pues esa misma tarde salía un barco con destino Mallorca y al que llegué con tiempo suficiente para embarcar. De esta forma entraba en el Puerto de Alcudia al amanecer del día 21 de julio, donde puse el punto final al que había sido mi segundo viaje fallido del verano.

Aunque las cosas desde un principio no me habían salido como lo había previsto, según fueron pasando los días, me fui adaptando a cada circunstancia y al final me quedaron un montón de experiencias, algunas de ellas que recordaré por siempre.

Ya en casa y tras un merecido descanso, es hora de ponerse a planear la siguiente aventura. ¿Dónde será esta vez…?